El seguro de hogar es una parte importante de la compra de una nueva casa. Después de todo, tu casa será uno de los activos más valiosos que poseerás, y la póliza de seguro de hogar protegerá esa inversión. Así de sencillo.
Pero tratar de entender las cotizaciones de los seguros de hogar a veces puede parecer que te estás ahogando en una piscina de documentos, pólizas y letra pequeña. La compra de una casa nueva ya es bastante estresante; lo último que necesitas es la confusión que supone comparar seguro de hogar para elegir la mejor tarifa.
La gente a menudo comete el error de buscar las cotizaciones más baratas del seguro de hogar, sin comparar las opciones de cobertura, los límites y los deducibles.
Al comparar las cotizaciones del seguro de hogar, es posible que encuentres algunas que son más baratas que otras, pero que no ofrecen suficiente cobertura para asegurar esa preciosa reliquia que acabas de comprar. Tres de cada cinco españoles están infra asegurados, pero lo peor de todo es que no tienen ni idea de cuánta cobertura necesitan y se llevan un buen susto cuando las cosas se complican.
Comparar presupuestos no tiene por qué ser complicado. En última instancia, la póliza adecuada debe adaptarse a tus necesidades como propietario de una vivienda.
Qué incluye una póliza de seguro de hogar
Antes de buscar presupuestos de seguros, deberías conocer una póliza de hogar típica para poder entender cuánta cobertura necesitarás. La póliza de seguro de hogar media se divide en un montón de áreas de cobertura diferentes.
Tu casa (vivienda)
Denominada “cobertura de la vivienda”, te protege de los daños que pueda sufrir tu casa (tu casa y todo lo que esté unido a ella, como el garaje, la chimenea, la piscina enterrada, etc.).
Otras estructuras de tu propiedad
Cosas como el camino de entrada, las vallas, los cobertizos y otras estructuras que se encuentran en tu propiedad también están cubiertas por el seguro de hogar.
Tus cosas (también conocidas como bienes personales)
Los bienes personales se refieren a sus pertenencias, es decir, a las cosas que posee.
Tu seguro de hogar te cubre tanto si tus cosas están en casa como en cualquier otro lugar. Por eso está cubierto si se quema tu cobertizo con un montón de herramientas eléctricas dentro, pero también si le roban el portátil del coche.
Tenga en cuenta que puede haber límites para ciertas cosas valiosas, como las joyas y las obras de arte: asegúrate de añadir la cobertura extra al comprar su póliza.
Gastos de manutención adicionales
Supongamos que tu casa queda inhabitable por un incendio en la cocina o por una evacuación obligatoria. ¿Qué ocurre entonces? Bueno, esta situación está cubierta por algo llamado “pérdida de uso”, y tu aseguradora puede tener que pagar un lugar temporal para que te quedes y algunos gastos básicos de manutención como comida, lavandería, aparcamiento, etc.
Responsabilidad personal
La responsabilidad personal se refiere a los daños a terceros de los que tú eres responsable. Si alguien resulta herido en tu propiedad y es culpa tuya, o si causas daños a la propiedad de otra persona, tu compañía de seguros debería cubrirte. Para que quede claro al 100%: sólo estamos hablando de daños no intencionados.
Por cierto, el seguro de hogar sólo cubre los daños personales a terceros, no a ti mismo ni a otras personas cubiertas por tu póliza.
Gastos médicos a terceros
Mientras que el seguro de responsabilidad civil o de responsabilidad civil entra en acción si te demandan, los pagos médicos entran en acción incluso si no te demandan: son una forma rápida de llegar a un acuerdo en caso de pequeñas lesiones.
El seguro de hogar no cubre tus propias facturas médicas (para eso está el seguro médico). Pero sí ayuda a cubrir las lesiones sufridas por los invitados que se hayan lesionado en tu barbacoa de verano, o las personas que hayas herido accidentalmente fuera de tu casa también
Como ves, el seguro de hogar cuenta con una serie de beneficios que son realmente importantes, es por ello que es importante que al comparar un seguro de hogar, tengas todo esto en cuenta. Es la única manera de estar verdaderamente protegido.