Un tema que seguramente suscitará una conversación y un debate es el papel de la capacidad de videncia en el flujo de trabajo de un escritor. Aunque hemos avanzado mucho desde los días en que sólo los más creativos y talentosos podían escribir algo bueno, muchos de nosotros seguimos preocupados por los videntes. Lo reconozcamos o no, como creativos, todos estamos obsesionados con ver qué pensarán nuestros semejantes de nuestro trabajo primero. ¿Qué pensarán de nuestras ideas? ¿Cómo nos ven? Puede que sea una necesidad innata de la que carecemos o puede que sea algo muy primario dentro de nosotros, pero tanto si crees en la capacidad de vidente como si no, no se puede negar que mirar a los ojos de otra persona es una de las cosas más agradables que puedes hacer como escritor. Ver a los demás directamente -aunque sea durante un segundo- se ha comparado con la capacidad de ver un reflejo exacto de sí mismo en otra persona. Antes se creía que esta extraña capacidad de reflejarse con exactitud era puramente subjetiva y se pensaba que surgía de repentinos destellos de perspicacia conocidos como “clarividencia” o “videncia”. Sin embargo, las investigaciones siguen sugiriendo que no todos los videntes son iguales y que algunos tienen más control sobre su capacidad de lo que creen.
¿Qué es un vidente?
Un psíquico es alguien que afirma estar en sintonía con la conciencia universal y ser capaz de acceder a “la fuente”, a veces llamada “el alma”, que representa. Las habilidades psíquicas, como cualquier otra habilidad o talento, se desarrollan con el tiempo a través de horas de práctica. Estas habilidades vienen acompañadas de mucha confianza y suelen ir acompañadas de un aire de misterio y clarividencia. El grado de confianza que tengas determinará hasta qué punto dejas que tus habilidades guíen tu escritura.
¿Qué tiene que ver escribir sobre tu propia capacidad psíquica con tu oficio?
Dado que escribimos sobre experiencias vitales, nuestras obras suelen tratar sobre temas y problemas que hemos afrontado o superado. En pocas palabras, si alguien puede ver tu corazón y tu mente, también puede leer tus palabras y saber exactamente lo que piensas y sientes. Es como tener un tercer ojo en la cabeza; si alguien puede ver en tu cabeza, también puede ver en tu corazón y en tu mente. En muchos sentidos, es más preciso que tus propios ojos.
Al leer sobre el proceso de un escritor, ¿puedes aprender a verte a ti mismo en su trabajo?
Una vez que hayas adquirido una comprensión básica de cómo se ven los escritores en su trabajo, puedes empezar a hacerte preguntas como ¿Qué partes de mí ven? ¿Qué se les escapa? ¿En qué se equivocan? Una vez que hayas respondido a estas preguntas, podrás trabajar para mejorar tu propio proceso.
¿Cómo utilizar la clarividencia en tu propio trabajo?
Como escritores, a menudo utilizamos nuestras habilidades para recibir comentarios de los demás. Tenemos que saber dónde buscarla para poder concentrar nuestra energía donde más se necesita, es decir, en nuestro propio trabajo. En general, esto significa buscar cualidades clarividentes en tu propio trabajo. Si puedes verlas, los demás también las verán y podrás obtener sus opiniones sobre tu obra de una forma que nunca antes habías podido. Esto puede abrirte un mundo de oportunidades como escritor; puede que descubras que tus ideas fluyen ahora con más facilidad que en años anteriores.
La diferencia entre la videncia y la clarividencia
Aunque la clarividencia se confunde a menudo con la capacidad de ver el futuro, la clarividencia también abarca la visión del pasado. La diferencia entre ambas es sutil, pero es importante entenderla si quieres tener éxito como escritor. Con la clarividencia, ves el futuro; con la clarividencia, ves lo que otras personas piensan y sienten. Con la clarividencia, intentas predecir lo que alguien va a pensar de tu trabajo. Con la clarividencia, estás buscando soluciones a los problemas y soluciones, no sólo las palabras.
¿Qué es lo siguiente?
Aunque a todos nos gusta la posibilidad de ver lo que nuestros compañeros piensan de nuestro trabajo, es importante recordar que hacerlo no es lo mismo que dar validez a esos pensamientos. Aunque quieras centrarte en lo que tus compañeros piensan de tu trabajo, también tienes que dar crédito a quien lo merece. Si has copiado y pegado unas cuantas frases de tu cuaderno en un tablón de anuncios y alguien las ha publicado sin reconocer tu contribución, tienes que bajarle los humos a esa persona.
Conclusión
La capacidad de ver es una de las capacidades más importantes que aprenderás a desarrollar como escritor. Ya sea que lo llames clarividencia, perspicacia o como quieras llamarlo, la capacidad de ver los pensamientos y sentimientos de otra persona es una habilidad invaluable. Creas o no en la existencia de la capacidad psíquica, no puedes evitar sentirte fascinado por el poder de esta habilidad. Tanto si crees que existe como si no, el hecho de tener la capacidad de ver en la mente de otra persona es importante para determinar cómo te verán.